El PVC es un material 1.100 veces más aislante que el aluminio, lo que se traduce en un mayor confort en el interior de la vivienda. Las ventanas de PVC reducen la entrada de calor en verano y de frío en invierno, lo que te permite ahorrar en energía y mejorar la eficiencia energética de tu hogar. Además, también aíslan mejor del ruido exterior, creando un ambiente más tranquilo y silencioso.

Precio: Las ventanas de PVC son más económicas que las de aluminio con las mismas prestaciones. Esto se debe a que el PVC es un material más barato de producir.

Mantenimiento: Las ventanas de PVC son más fáciles de mantener que las de aluminio. No se oxidan ni se corroen, y solo necesitan una limpieza ocasional con un paño húmedo.

Durabilidad: Las ventanas de PVC son muy duraderas y pueden durar hasta 50 años en perfectas condiciones. Son resistentes a la intemperie y a los golpes.

Variedad de colores: Las ventanas de PVC están disponibles en una amplia gama de colores, lo que te permite elegir el que mejor se adapte a la estética de tu hogar.

Sostenibilidad: El PVC es un material reciclable, lo que lo convierte en una opción más sostenible que el aluminio.

La mejor opción para ti dependerá de tus necesidades y preferencias. Si buscas las ventanas más eficientes, económicas y fáciles de mantener, las de PVC son una buena opción. Si buscas ventanas más resistentes o con una estética más moderna, las de aluminio pueden ser una mejor opción.